lunes, 8 de abril de 2019

CAMINATA DE VIRGEN DE LA ENCARNACIÓN:

Se comienza el 25 de marzo y se termina el 25 de diciembre, se  piden 3 gracias muy difíciles-



ORACIÓN: Oh Virgen de la Encarnación, mil veces te saludamos, mil parabienes te damos por el gusto que tuviste cuando Dios en ti encarnó, pues eres tan poderosa oh Virgen y Madre de Dios, concédeme lo que te pido por amor de Dios, por amor de Dios.
                          
 

SE REZA LA PRIMER SALVE.

Dios te salve Reina y Madre de Misericordia, vida dulzura y esperanza nuestra,Dios te salve, a ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea pues, Señora Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre,
¡Oh clemente!, ¡oh piadosa!, ¡oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros Santa Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de Nuestro Señor y amado Jesucristo.

 Amén. 


 Se Medita y Se Pide La Primera Gracia


ORACIÓN: Oh Virgen de la Encarnación, mil veces te saludamos, mil parabienes te damos por el gusto que tuviste cuando Dios en ti encarnó, pues eres tan poderosa oh Virgen y Madre de Dios, concédeme lo que te pido por amor de Dios, por amor de Dios.

                         

SE REZA LA SEGUNDA SALVE

 Dios te salve Reina y Madre de Misericordia, vida dulzura y esperanza nuestra,
Dios te salve, a ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea pues, Señora Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre,
¡Oh clemente!, ¡oh piadosa!, ¡oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros Santa Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de Nuestro Señor y amado Jesucristo.
 Amén

 Se Medita  Se Pide La Segunda Gracia

ORACIÓN: Oh Virgen de la Encarnación, mil veces te saludamos, mil parabienes te damos por el gusto que tuviste cuando Dios en ti encarnó, pues eres tan poderosa oh Virgen y Madre de Dios, concédeme lo que te pido por amor de Dios, por amor de Dios.
                      
                          
SE REZA LA TERCERA SALVE

 Dios te salve Reina y Madre de Misericordia, vida dulzura y esperanza nuestra,

Dios te salve, a ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.

Ea pues, Señora Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre,

¡Oh clemente!, ¡oh piadosa!, ¡oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros Santa Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de Nuestro Señor y amado Jesucristo.

Se Medita y se pide la Tercera Gracia

                        

ORACIÓN FINAL:

Acordaos oh piadosísima María que jamás se ha oído decir que persona que a vos se acogiere y pidiese socorro, hubiese salido desamparada, animada con tal confianza a vos acudo, oh Virgen de la Encarnación. Oh madre de mi señor Jesucristo, a vos vengo, a vos me presento con temor de mis pecados, no queráis menospreciar mis oraciones y mis palabras oh Madre mía, por el Misterio de tu Santísima Encarnación oídlas y cumplidas con misericordia, por amor de Dios, Amén.

Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar en el cielo, en la tierra y en todo lugar.


SE REZA UN AVE MARÍA POR LA PERSONA PROPAGADORA DE ESTA CAMINATA.


Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.


A Jesús Sacramentado:

Gracias Señor por todo el bien que de Ti recibo todos los días

Gracias porque derramas en mi alma la dulzura infinita de tu piedad

Gracias por que me dejas sentir tu perdón por mis múltiples faltas

Gracias por que con ello me demuestras que nunca me abandonas

Gracias por las alegrías que me ofreces

Gracias por los dolores que me envías

Gracias también Señor porque conservas para mi alma la esperanza y la fe. Amén


Gloria al Padre, al Hijo y al Espiritu Santo. Como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.